El paquete debe proteger los productos de golpes, caídas y vibraciones, por lo que tiene que funcionar también como amortiguador. Guía de embalaje:
- Envolvé los productos individualmente en papel burbuja.
- Protegé las esquinas y los bordes.
- Separá los artículos entre sí por las esquinas y los lados.
- Envolvé cada artículo individualmente con, al menos, 5 cm de papel burbuja y colocalo a, al menos, 5 cm de las paredes de la caja para protegerlo de golpes y vibraciones.
- Utilizá una cantidad suficiente de material de relleno, para asegurar que el contenido no se mueva en el interior.
- Seleccioná la calidad del embalaje. Usá siempre materiales de buena calidad, rígidos y en estado óptimo. Elegí siempre una caja y evitá sobres de plástico para productos frágiles.
- Optá por una caja nueva, de cartón ondulado. La caja debe ser nueva. Asegurate que el cartón sea robusto y duradero.
- Seleccioná el tamaño de la caja en función del tamaño de la mercancía. La caja debe tener un tamaño proporcional al de su contenido. Usá materiales de relleno para los huecos que puedan quedar, de modo de evitar impactos por los movimientos bruscos internos.
- Precintá en forma de «H». Dibuja una «H» con la cinta adhesiva, cerrando todas las aperturas del embalaje, tanto en la parte inferior como en la superior. Da más de una vuelta de cinta por tira.
- Usá cinta adhesiva resistente y de buena calidad. La cinta debe tener, al menos 50, mm de ancho. Para contenedores con ranuras en los que las alas exteriores se cierran en el centro, se recomienda poner cinta en la parte superior y en la parte inferior de la caja
- Pegá en la caja la guía aérea que te brindó tu asesor y deberás imprimir con anterioridad. Él te indicara de qué forma hacerlo. No debés agregarle ningún tipo de información adicional.